Las sillas de oficina se distinguen por tener un respaldo más parada y orondo para adaptarse mejor al cuerpo y proporcionar un apoyo adicional a la valor del cuello y los hombros. En cambio, los sillones de oficina tienen un respaldo más bajo y, por lo general, no tienen reposabrazos https://mueblesamerica02221.digitollblog.com/30756006/camas-para-tontos